Asiática de aspecto delicado e inocente tiene una mente muy pervertida porque desde muy pequeña ha sido masturbada por su padre. Esta extraña situación incestuosa ha llevado a esta pequeña asiática a desarrollar un gusto desmedido a la polla de los hombres adultos. Ya que el padre la toca pero nunca la ha follado por obvias razones. Ella desesperada por sentir el placer de ser penetrada como su hermana le ha cuenta aprovecha un día que sus padres no se encuentran en casa y su cuñado americano fue a casa para buscar a su hermana que tampoco se encontraba.
Con su delicado cuerpo logró hacer pasar a casa a su cuñado y ya estando dentro comenzaron a besarse de manera muy erótica mientras ella con ayuda de su mano izquierda masturbaba al pervertido chico. Se coloca de rodillas y le da una rica y delicada mamada como suele darle a su padre por las noches. El chico la coloca sobre la cama y la masturba mientras con su lengua devora su culo. Allí es cuando le pide que necesita probar su polla dentro de su pequeño coño virginal y él sin pensarlo la coloca arriba para comenzar a penetrarla con su gran polla dura permitiéndole conocer el verdadero placer que su padre le niega.